viernes, 25 de enero de 2008

Hoy me dirijo


Un sin fin de verdades recogen el cielo gris
espejismos reales de este tiempo
y el que espera por mí.



La luna cuelga de la ventana
como trofeo de las horas.

Me recuerda que me estoy dirigiendo,
no sólo el mundo está en movimiento...

Algo espera,
algo alcanzo,
me detengo

y algo toca.

Sólo hay tiempo para dirigirse..

Y el mapa de direcciones
me encuentra como un cuadro de sueños descoloridos...
Los que no volveré a colgar,
Voy a aprender a pintar...Y el sol brillará.

1 comentario:

Amaru dijo...

Creo que este es el mejor poema que leí de ti.

Hay pausas que enriquecen mucho el poema, porque son vívidos, son muy de la experiencia; hay una espera, pero no.

Es verdad, sólo hay tiempo para dirigirse, sólo hay un devenir.

Me gustó mucho tu blog, gracias por visitarnos.

Saludines :)